Bufadors de Beví

Excursión cortita de unos 3,5 km aproximadamente, con sólo una subida al final.

Esta vez nos vamos a ver " Els Bufadors de Beví"  un  lugar con mucho encanto sobre todo en otoño ya que es una zona ombría y entre las hojas y la cantidad de musgo que invade pareces y árboles  lo hace mágico.

Los " bufadors" son cavidades y grietas por los que pasa el aire y cuando hay viento fuerte parecen silbidos.

Para llegar hasta aquí desde Barcelona, cogemos la C-17 hasta Sant Quirze de Besora ( centro ) entro en la población y en un semáforo continuo recto, atravesamos el río Ter y giramos a la izquierda, atravesamos las vías del tren y vamos a la derecha dirección Santa María de Besora, llegado al pueblo antes de dejarlo a mano izquierda hay un letrero dirección a Ripoll por Llaés.
Conducimos 2 km 600 metros por una carretera y a mano izquierda encontramos el cartel Mas Veí     ( foto adjunta)

Inicio del camino. Coordenadas N 42 8´12.47´´

E 2 15´ 15.08 ´´

El camino es plano y agradable, vamos

bordeando una zona de pasto.

Pasamos la cancela.

Primer poste, vamos a la derecha.

Es una zona soleada, al fondo la sierra dels Bufadors.

Continuamos hacia la derecha.

Nos adentramos en una zona más boscosa

Otro poste, volvemos a ir hacia la derecha.

Aquí hay que vigilar de no pasarse las marcas que nos indican el camino, en la derecha encontramos un senderito, dónde las raíces del árbol nos ayudaran a subir.

Ojo no pasárselo!!! queda a mano derecha

hay dos marcas rojas y cuesta un poco subir.

Dos marcas rojas en el árbol, subimos

por esta pequeña cuesta.

Y enseguida hemos llegado, unas rocas nos indican el camino.

Están situados en la zona ombría de la montaña.

Hay varias cavidades, vigilar con los

más pequeños.

Al lado de esta cavidad, a mano derecha hay una grieta por la

que se accede.

Grieta para acceder, cuesta un poquillo

subir.

Vista desde el interior.

Un bonito tronco entre grandes paredes.

Otra grieta entre rocas.

"Cova del Baró"

A esta cueva se puede acceder. Además de curiosa podemos encontrar arañas y demás...

Hay que vigilar de no resbalar con tantas hojas.

Llevar linternas.

Aunque cuesta al principio entrar, en el interior se puede

estar de pie sin problema.

Un muerciélago nos dió la bienvenida.

Después de visitar la cueva seguimos paseando entre bonitas rocas.

Las paredes tienen una altura considerable.

Una perfecta grieta.

Otra cavidad.

Unas florecillas.

La vuelta por el mismo camino.